Doctrina
Título:Las elecciones legislativas PASO 2021: Un análisis sobre participación, paridad y competencia
Autor:Galván, Facundo - Santoro, Ignacio - Tula, María Inés
País:
Argentina
Publicación:Revista Argentina de Derecho Electoral - Número 4 - Octubre 2021
Fecha:28-10-2021 Cita:IJ-I-CMXCVI-735
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Sumarios

El presente trabajo es un avance del Informe 2021 sobre las PASO y elecciones generales del Grupo de Investigación de la Carrera de Ciencia Política de la Universidad de Buenos Aires (GICP-UBA) “Elecciones, Reforma Política y Observación Electoral”. Se centra en el análisis nacional de las PASO 2021 a partir de tres ejes: la participación, la paridad y la competencia. Se aborda el análisis de la participación electoral en las elecciones legislativas PASO del 12 de septiembre de 2021 en perspectiva comparada con las elecciones primarias que tuvieron lugar desde 2011 a 2019. Asimismo, se revisa la oferta electoral de precandidaturas de diputadas y senadoras tanto en 2021 como en 2019 para constatar su cumplimiento e identificar cuántas ocuparon el primer lugar de las listas. Por último, se analizan la concentración del voto y la competencia en los 24 distritos con foco en las tres agrupaciones políticas que presentaron candidaturas en todo el territorio nacional.


Artículo vinculado al Repertorio Institucional de CONICET


Introducción
1. Participación, ausentismo y voto negativo en las elecciones argentinas, un estudio comparado a partir de las PASO 2021
2. Paridad, mujeres y precandidaturas en las PASO Legislativas 2021
3. Análisis de la competencia en las PASO 2021
4. Concentración del voto en el período 2011 – 2021
Algunas conclusiones tentativas
Bibliografía
Notas

Las elecciones legislativas PASO 2021:

Un análisis sobre participación, paridad y competencia

María Inés Tula
Facundo Galván
Ignacio Santoro

Introducción [arriba] 

Las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de 2021 fueron objeto de un amplio debate, que llegó al Congreso Nacional, debido a la coyuntura crítica de la pandemia por el COVID-19. Durante la discusión se evaluó la suspensión “por única vez” de este sistema de selección de candidaturas, la adopción de un sistema de doble voto simultáneo acumulativo o de “neolemas” (por su parecido con la ley de lemas) y hasta se sostuvo su derogación[1]. Finalmente, se optó por una reprogramación del calendario electoral, tal como ocurrió en numerosas democracias a nivel mundial con motivo de la pandemia.

Este trabajo analiza las PASO 2021 para la conformación de candidaturas llevadas adelante el 12 de septiembre. Se observan tres dimensiones específicas: 1. La Participación Electoral, 2. La Paridad y 3. El impacto en la competencia partidaria.

La primera sección se focaliza en una dimensión que captó atención particular debido a que, en el marco de la pandemia mundial del Covid-19, una de las principales consecuencias en los comicios ha sido el descenso de la participación en casi todas las democracias. Como se verá, una baja participación puede tener origen en múltiples factores, aunque en el marco de la pandemia se han señalado como sus principales causas el miedo o desconfianza a movilizarse a un centro de votación para evitar un eventual contagio, restricciones en los traslados interjurisdiccionales, limitaciones en la emisión de documentos o cédulas de votación, estrictos protocolos sanitarios que dificultaron el acceso a los centros de votación, etc.[2]

En la segunda sección se toma la oferta electoral de precandidaturas para identificar la presentación de listas y sus encabezamientos. Importa su detalle por distrito a la hora de evaluar los efectos de la ley de paridad en el acceso a la representación de más mujeres.

Por último, en la tercera parte se analiza de forma comparada la utilización de las PASO por parte de las agrupaciones políticas para dirimir candidaturas en los cargos de diputados/as y senadores/as nacionales. Se contrasta la concentración del voto y la cantidad de alianzas/frentes/partidos que presentaron más de una lista en la primaria y se hace foco en el comportamiento de tres agrupaciones políticas, el peronismo, la Unión Cívica Radical con aliados y el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT) durante el período 2011–2021. La selección de estas agrupaciones responde a dos criterios: presencia territorial a nivel nacional y permanencia temporal en el período en estudio.

1. Participación, ausentismo y voto negativo en las elecciones argentinas, un estudio comparado a partir de las PASO 2021 [arriba] 

El estudio de la participación electoral, como una línea de trabajo en el campo del comportamiento político, ha ocupado una buena parte de la discusión en la agenda de la investigación sobre procesos electorales (Nohlen, 1994; Anduiza y Bosch, 2004; Fisichella, 2005). Esos trabajos abordan tanto cuestiones teóricas como las variables que permiten identificar escenarios favorables a la participación y al voto hacia determinados partidos.

Nohlen (2004: 144-145) identificó cuatro grupos de factores claves para la participación electoral: a) Factores estructurales (nivel educativo, tipos de cultura, etc.), b) Factores contingentes (contexto de la elección, hechos imprevistos, etc.), c) Factores intrínsecos al derecho electoral (padrón voluntario o compulsivo, multas por no votar, etc.) y, d) Factores relativos al sistema político (competencia, polarización, etc.).

Con el avance del Covid-19 a nivel mundial, se comenzó a analizar la participación electoral durante la pandemia desde diversos ángulos (OEA, 2020; Ramella y Galván, 2020; Brechenmacher y Hubbard, 2020). Un punto común de los escritos sobre elecciones y pandemia ha sido indagar la gestión de los organismos electorales para mantener niveles altos de participación pese al contexto crítico. Aunque cabe recordar que Nohlen (2004) mucho antes del COVID-19 ya se mostraba distante en ese punto:

“Respecto al combate del abstencionismo, si bien los organismos electorales pueden tomar medidas que tienden a aumentar la participación electoral, debido a la multitud de factores causantes involucrados que, por lo demás, pueden fortalecerse o atenuarse mutuamente, estos instrumentos de ninguna manera son suficientes para determinar la magnitud y la evolución de la participación electoral.”

En sintonía con Nohlen, se sostiene que si bien las medidas o protocolos sanitarios dispuestos por los organismos electorales no pueden ser entendidos como los responsables de la participación electoral, estos sí pueden tener influencia parcial. En 2020 y 2021 los organismos electorales a nivel mundial han implementado medidas inéditas de gestión electoral a los fines de garantizar la participación electoral en un contexto de restricciones sanitarias.

En Argentina tanto la Cámara Nacional Electoral, junto con el Ministerio del Interior, como los Juzgados Federales con competencia electoral, trabajaron en la elaboración de protocolos sanitarios electorales para las PASO 2021.[3]

Desde el retorno a la democracia en 1983, Argentina mantiene un régimen electoral que implica registro automático de su ciudadanía habilitada al padrón de electores como así también voto obligatorio. El Gráfico 1 muestra que, hasta la crisis del 2001, los niveles porcentuales de participación electoral en las elecciones nacionales rondaban alrededor del 80% y la mayor baja se dio en 1991 cuando la participación en las legislativas nacionales fue del 79,91%. Entre 2001 y 2009 descendió la participación y el promedio en esos cinco comicios fue de 74,17%. Esa tendencia fue parcialmente revertida en coincidencia con la introducción de la Ley N° 26.571 de 2009 de Primarias, Abiertas, Simultáneas y Acumulativas (PASO) y con la incorporación en 2012 de la Ley 26.774, de “voto joven”, que bajó de 18 a 16 años la edad mínima para votar (sin multas para los menores de 18 que no voten) y, por ende, amplió el padrón de electores.

Gráfico 1. Participación electoral (en %) y voto a partidos (sobre padrón total en %) en elecciones nacionales de diputados nacionales (1983-2021).

Entre 2011 y 2019 la participación logró acercarse a niveles post-transicionales, ya que si bien se ubicó en un promedio de 75% en las seis PASO del período, alcanzó un promedio de 79,49% en las cinco últimas Generales (Ver Tabla 1). Igual tendencia se observa al analizar el porcentaje del padrón que votó a partidos políticos (sin considerar votos blancos y nulos), un dato que aporta información relevante sobre el comportamiento electoral argentino (Ver Gráfico 1).

Al hacer foco específico en la participación electoral, los cinco casos de PASO previos a 2021, evidencian que en ellas tanto la participación como el voto a partidos presentan porcentajes inferiores a los de las Generales. En promedio, hasta 2019, en las PASO participó un 3% menos del padrón que en las generales y un 4% menos del total del padrón votó por alguna de las listas partidarias (Ver Tabla 1).

Tabla 1. Participación electoral (en %) y voto a partidos (sobre padrón total en %), voto blanco y nulo (sobre participación en %), en elecciones PASO (2011-2021) y Generales de Diputados Nacionales (2011-2019).

Las PASO de 2021 no han sido las únicas en contexto de pandemia en nuestro país. En 2009, también hubo elecciones legislativas en contexto de la pandemia mundial del H1N1, la que afectó a Argentina de una manera menor al Covid-19. Con un registro en la participación del 74,35% las elecciones legislativas nacionales del 2009 eran, hasta las PASO 2021, las terceras elecciones de diputados nacionales en orden de menor participación electoral desde 1983, sólo superada por las elecciones de 2003 (71,88%) y 2005 (72,95%).

Dicho esto, cabe destacar que, si bien las PASO 2021 con un 67,78% han sido las elecciones de Diputados Nacionales de menor participación desde la última transición, no han sido las de peor rendimiento en términos porcentuales de votos a partidos respecto al total del padrón. Tanto en 2001 como en 2003 (ver Tabla 2) hubo un porcentaje menor del total del padrón que votó a partidos políticos respecto a las PASO 2021.

En términos de voto negativo las PASO 2021 se ubican a mitad de tabla, siendo la elección posicionada como número 14 desde 1983. El mayor “voto negativo” (ver Tabla 2), como se denomina a la suma de voto blanco y nulo, se dio en 2001 cuando apenas un 57,37% del padrón votó por alguna de las agrupaciones políticas, seguido de 2003 cuando solamente lo hizo un 61,49%. Ambas elecciones, se ubican por debajo del 63,23% de las PASO 2021. Asimismo, es menos conocido el dato de que tanto en las elecciones generales de 2003, 2005, 2007 como en las PASO de 2011, 2015 y 2019 el porcentaje del padrón que votó a partidos también se ubicó por debajo del 70%.

Sin embargo, más allá de que el voto negativo no ha sido en las PASO 2021 siquiera cercano al de otros comicios, se presentan como las segundas de mayor voto nulo en términos porcentuales. Con un 2,74% sólo son superadas por las elecciones del 2001. Ciertamente, los números de 2021 distan mucho del 13,23% del voto nulo a nivel nacional de esa oportunidad.

Tabla 2. Voto blanco y nulo (sobre participación en %) y voto negativo (sumatoria de voto blanco y nulo en %), en elecciones PASO y Generales de Diputados Nacionales (1983 -2021) en orden de mayor a menor voto negativo.

En comparación con 2017, que ha sido la PASO legislativa inmediatamente previa no concurrente con cargos ejecutivos, se observa que el descenso en la participación no ha sido homogéneo en todos los distritos del país (ver Tabla 3). San Juan, Jujuy y Buenos Aires fue donde más cayó la participación, alrededor de un 10%. En cambio, en otros la caída fue marginal, como en Tierra del Fuego (0,12%), Tucumán (0,19%) y Formosa (2,57%). La merma total de la participación entre estas dos PASO (2017 y 2021) se ubicó a nivel nacional en el 7,18%.

Tabla 3. Diferencia de la participación electoral (en %) entre las elecciones PASO 2017 y 2021 por provincias, en orden de menor a mayor.

En resumen, los principales hallazgos respecto a la participación electoral de esta elección arrojan algunas cuestiones interesantes: las PASO de 2021 no ha sido la elección de diputados nacionales de menor voto a partidos como porcentaje del padrón total (menor en 2001 y 2003). Por otra parte, pese a ser la elección de diputados nacionales con la participación más baja en la historia argentina reciente, ésta se ubica apenas 4,1% por debajo de la elección de diputados nacionales de menor participación previa, la del 2003. Asimismo, el impacto de la baja participación fue muy diferente en los 24 distritos electorales del país.

Por último, respecto a los protocolos sanitarios emitidos por los juzgados en 10 de los distritos, no resulta posible sacar conclusiones respecto a su efectividad para promover la participación, de hecho no hay un patrón uniforme en función de los descensos registrados en cada distrito. Buenos Aires, con mayor caída, tenía un protocolo específico pero también Tierra del Fuego, la de menor baja respecto a 2017. En todo caso, sí debe destacarse que en las dos semanas posteriores a los comicios no hubo repunte de casos de Covid-19 en la Argentina. De realizarse una evaluación sobre los efectos, la caída de 7% en 2021 (siempre respecto a 2017) ha sido menor a la que se esperaba a priori.[4]

2. Paridad, mujeres y precandidaturas en las PASO Legislativas 2021 [arriba] 

A nivel nacional, en las elecciones PASO 2021 se aplicó por segunda vez la Ley de paridad de géneros N° 27.412 para la Cámara de Diputados. En el Senado, el equilibrio de género en las listas rige desde 2001 como consecuencia de la imposibilidad de combinar la cuota del 30% con una fórmula mayoritaria de 2-1 (dos bancas para la mayoría y una para la minoría).

En 2021 las listas se presentaron respetando la paridad vertical, tal como lo exige la ley. Sin embargo, como nuestro país presenta para la Cámara de Diputados/as magnitudes de distrito variables, resulta necesario analizar la relación existente de los primeros lugares de las listas entre varones y mujeres.

En algunos países como Costa Rica, México, Bolivia y Ecuador, la paridad vertical se combina con la paridad horizontal, alternando y/o rotando también los encabezamientos de las listas a nivel territorial. En nuestro país, sólo a nivel subnacional, la provincia de San Luis avanzó con la Ley XIII-1028/2020 de Paridad de Género en ámbitos de representación política con la introducción de una cláusula transitoria que obliga a los partidos políticos/frentes y alianzas a presentar mujeres en el primer lugar de las listas de renovación de 2021 y de 2023 para la Cámara de Diputados. De acuerdo con la información disponible por la justicia electoral de San Luis, la oficialización de listas bajo estas reglas se cumplió sin conflictos partidarios y sus resultados se verán después de las elecciones generales previstas para el 14 de noviembre de 2021[5].

¿Cuántas precandidatas a diputadas y senadoras ocuparon el primer lugar de las boletas? ¿Qué diferencias se observan respecto de 2019 en la composición de la oferta electoral? Las tablas que siguen presentan un análisis detallado de cada distrito. La observación distingue los encabezamientos de mujeres en la presentación de Listas Singulares (o Listas Únicas) y Listas Plurales (o Listas en Competencia). La razón de esta diferenciación radica en analizar si hubo comportamientos partidarios diferenciados según se trata de una u otra modalidad adoptada.

Tabla 4. Encabezamientos de lista 2021. Elecciones PAS0. Precandidaturas a la Cámara de Diputados de la Nación. Renovación Parcial.

Como se observa en la Tabla 4, en las PASO 2021 se presentaron un total de 189 alianzas/frentes político-partidarios en todo el país. Sobre el total de la oferta electoral, el 71% (135) de las listas fueron singulares, vale decir, que se presentaron bajo el formato de Lista Única (LU). Con esta presentación, los partidos/frentes/alianzas acuerdan sus precandidaturas y el orden en que estos/as se ubican.

De los 24 distritos, la provincia de Buenos Aires ocupó el primer lugar en cuanto al número de agrupaciones políticas presentadas, con un total de 25. Muy por arriba del resto del país. De ellas, un 88% lo hizo bajo el formato de lista única (LU) en comparación con las agrupaciones políticas que fueron en competencia (12%). El otro grupo de provincias que superó el piso de 10 partidos/frentes/alianzas presentados por distrito fueron CABA, Córdoba y Santa Fe. En ellas CABA y Córdoba mantuvieron una gran diferencia respecto de la modalidad singular-plural, 86%-14% en el primer caso y 77%-23% en el segundo. Por su parte, Santa Fe fue más equilibrada. En 2021, Formosa fue la única provincia donde todas las agrupaciones políticas optaron por LU.

En cuanto a la oferta plural, ésta fue variada. Doce distritos presentaron competencia con más de 5 listas, de los cuales Santa Fe (15) y Córdoba (13) fueron con las de mayor cantidad.

La participación política de las mujeres como “cabeza de lista” fue del 32,4% frente al 67,6% de los varones en el total país. Estos niveles no presentan diferencias cuando se observa los primeros lugares ocupados en las boletas partidarias tanto para las listas singulares como las plurales. Para el caso de las listas singulares, los valores son de 33,3% a 66,7% mientras que para las listas plurales del 31,5% a 68,5%. No obstante estos valores generales ocultan ciertas realidades particulares de cada provincia como, por ejemplo, en Santa Cruz (3), Salta (5) y Corrientes (1) ninguna de todas estas listas que se presentaron bajo el formato de lista única fueron encabezadas por mujeres. Otro tanto ocurre dentro de la oferta electoral plural, tanto en Buenos Aires (6), Entre Ríos (5), Santiago del Estero (4), San Juan (2) como Tierra del Fuego (5) tampoco hubo mujeres en los primeros lugares.

Tabla 5. Encabezamientos de lista 2021. Elecciones PAS0. Precandidaturas a la Cámara de Senadores de la Nación. Renovación Parcial.

De las provincias que en esta oportunidad renuevan bancas de senadores/as, Córdoba y Santa Fe, mantienen la alta cantidad de agrupaciones políticas (13) participantes. Pero mientras la primera se orientó mayoritariamente por el formato de lista singular (10 de 13), la segunda presentó una composición más equilibrada (7 con lista única y 6 en competencia con un total de 15 listas).

El porcentaje total de mujeres encabezando listas fue del 24,8 frente al 75,2 de listas que llevaron a varones en ese lugar. Aumentó once puntos para el caso de oferta electoral con lista única (31,6 a 68,4) y descendió respecto del promedio general cuando se trató de listas plurales (20,6% a 79,4%).

Las provincias de Corrientes, Chubut no llevaron mujeres como “cabeza de lista” en la variante de lista única mientras que Catamarca en el modo plural. Tucumán, en cambio, no llevó mujeres en los primeros lugares en ninguno de los dos formatos.

Tabla 6. Encabezamientos de lista 2019. Elecciones PAS0. Precandidaturas a la Cámara de Diputados de la Nación. Renovación Parcial.

 ¿Qué cambios se observan respecto de las PASO de 2019?

Para las precandidaturas al cargo de diputado/a nacional, en primer lugar se destaca que en 2019 hubo nueve distritos que realizaron las elecciones primarias bajo el formato de lista única (Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza, Río Negro, Jujuy, Catamarca, La Rioja, Neuquén La Pampa). En términos generales primó el acuerdo inter-intrapartidario por sobre la competencia interna. En cambio en 2021 sólo Formosa adoptó esta modalidad, lo que señala que los comicios de este año mostraron el mayor potencial de las PASO para definir la integración de las candidaturas en una lista final con alto nivel de competencia en todo el país.

Segundo que la participación de mujeres en los primeros lugares de lista fue mucho más ventajosa en 2021 de lo que fue en 2019. Los totales generales muestran que se pasó del 20,6% de 2019 al 32,4% en 2021, es decir, unos doce puntos arriba. De todas formas y, como ya se advirtió anteriormente, este incremento en el promedio general –si bien alentador- oculta las realidades provinciales donde no hubo mujeres precandidatas en los primeros lugares (Ver Tabla 4).

Tercero, y relacionado con el punto anterior, se observa una ventaja a nivel territorial. En 2019 hubo cuatro provincias que no presentaron mujeres a la cabeza de las listas (Tucumán, Formosa, Jujuy y Neuquén) en las variantes (singular/plural) de modo simultáneo, mientras que en 2021 esa ausencia se observó de manera separada (Ver Tabla 4).

Tabla 7. Encabezamientos de lista 2019. Elecciones PAS0. Precandidaturas a la Cámara de Senadores de la Nación. Renovación Parcial.

Nota: Neuquén sumó otra mujer para las elecciones generales luego de que el primer candidato falleciera repentinamente (Caso Crexell) perteneciente a la alianza Juntos por el Cambio.

Como se trata de una renovación parcial por tercios y la naturaleza de la elección es diferente a la de la Cámara de Diputados, no puede compararse cómo se presentaron las listas en un mismo distrito. Por lo tanto, se describen los porcentajes generales para el cargo. Así, el grupo de provincias que renovó en 2021 tuvo una participación de mujeres en los primeros lugares de la lista ligeramente mayor a 2019 (24, 8% a 22%). Estas diferencias se repitieron para los casos de listas singulares y plurales. Con lista única encabezaron 24% en 2019 y 31,6% en 2021. Con pluralidad de listas, la diferencia es de 17% en 2019 y 20,6% en 2021 (Véase Tablas 5 y 7). Sin embargo, tanto en 2019 (Entre Ríos) como en 2021 (Tucumán) no hubo precandidaturas de mujeres en los encabezamientos.

3. Análisis de la competencia en las PASO 2021 [arriba] 

Una de las críticas a este sistema de primarias es que a pesar de la obligatoriedad que tienen los partidos políticos y los electores de participar, las precandidaturas se acuerdan entre líderes y/o las cúpulas partidarias y, por ende, las listas presentadas son mayoritariamente únicas. Estos reclamos se plasmaron especialmente luego de observar la competencia en los cargos ejecutivos donde en dos de las tres elecciones primarias presidenciales, ningún partido o alianza presentó competencia interna (2011 y 2019).

¿Qué ocurre en los cargos legislativos? Tampoco se observa altos niveles de competencia. Este trabajo analiza el uso por parte de los partidos políticos/frentes/alianzas en la competencia por las candidaturas de diputado/a y senador/a nacional. Primero se muestra en términos agregados el promedio de partidos y alianzas que compitieron en las primarias de cada distrito. Segundo, se ha seleccionado tres agrupaciones políticas y sus alianzas para identificar su formato de competencia entre 2011 y 2021 en los veinticuatro distritos electorales. Estas agrupaciones son el peronismo, la Unión Cívica Radical y aliados junto con el Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT)[6].

El Gráfico 2 muestra el promedio de partidos y alianzas que presentaron más de una lista para dirimir sus candidaturas en los veinticuatro distritos para la elección de diputados nacionales y en los ocho que renovaban por tercios el senado desde 2011 a 2021. A diferencia de la competencia por la presidencia, para los cargos legislativos, las primarias fueron utilizadas para resolver candidaturas en distintas proporciones en cada comicio. En estos diez años se observó una tendencia estable en la competencia, la cual ronda en un 22% tanto para diputados como senadores. En los extremos se distingue dos momentos de presentación de más de una lista por parte de las fuerzas políticas. En la primera vez que se utilizaron en 2011 con la menor cantidad de partidos y alianzas que presentaron competencia interna en todo el período y los últimos comicios de 2021 donde la disputa por las candidaturas de senadores y diputados nacionales tuvieron su registro más alto de competencia con dos o más listas.

Gráfico 2. Promedio (porcentaje) de partidos y alianzas que compiten con al menos dos listas internas para cargos legislativos en elecciones PASO (2011 - 2021).

Los trabajos que han estudiado la aplicación de las PASO destacan que otra función que cumple esta normativa es la de reducir la oferta electoral en las elecciones generales, principalmente producto del umbral legal (Clerici, 2014; Domínguez Sardou, 2017; Santoro, 2020; De Luca, 2021; Cruz 2021). De esta forma, en la primaria, la cantidad de partidos y alianzas que compiten lógicamente es mayor a la general (Gallo, 2021). En el próximo apartado nos focalizamos en tres agrupaciones que en el período 2011 – 2021 permanecieron estables en la competencia y lograron acceder mayoritariamente a la elección general.

3.1. Peronistas, radicales y la izquierda ¿A las PASO? Precandidaturas para la Cámara de Diputados.

Al observar estas tres agrupaciones políticas y sus aliados notamos diferentes patrones (Gráfico 3). El peronismo presentó mayor competencia en los comicios de 2017 con más de la mitad de los distritos. En este sentido, se señala que en las elecciones primarias legislativas de medio término sin concurrencia de elecciones presidenciales presenta competencia con dos o más listas: 38% en 2013, 54% en 2017 y 38% en 2021. En cambio, cuando los comicios coinciden con las elecciones presidenciales la competencia disminuye: 13% con más de una lista en 2011, 2015 y 25% en 2019.

Asimismo, es interesante destacar que en 2013 y 2017 a pesar de la aparición de armados políticos electorales escindidos de la estructura del peronismo, vale decir, el Frente Renovador y Unidad Ciudadana, también se utilizaron las primarias para dirimir las pujas de poder en la selección de candidatos y candidatas.

Por último, en tres distritos donde el peronismo gobierna, suelen tener más competencia interna: Salta donde en cinco de seis PASO presentó más de una lista, Chaco y Tucumán, en cuatro de seis primarias hubo al menos dos listas de precandidaturas.

Gráfico 3. Cantidad (porcentaje) de distritos con competencia interna en el peronismo, la UCR y el FIT en elecciones PASO por la cámara de diputados (2011 - 2021).

Por otro lado, la Unión Cívica Radical y aliados, es la agrupación política que muestra mayor competencia en las primarias para el cargo de diputado/a nacional. A excepción de los comicios de 2017 con un leve descenso en comparación con otros años. Al igual que el peronismo, las elecciones de medio término sin concurrencia de elecciones presidenciales, permitieron en mayor medida la competencia interna, destacándose dos momentos: las PASO de 2013 cuando la Unión Cívica Radical compitió en algunos distritos como partido político y en otros en alianza, y los comicios de 2021 donde luego de la experiencia de gobierno de Cambiemos se plasmaron en casi todos los distritos (79%) las pugnas por el liderazgo del espacio. Las disputas por las precandidaturas se plasmaron también en la presentación de tres listas o más en 14 de los 19 distritos de esta alianza.

En el caso del Frente de Izquierda la presentación de más de una lista de precandidaturas parece responder a dos coyunturas críticas de realineamiento del propio espacio político entre las fuerzas que lo componen. En las PASO de 2015 las listas internas fueron entre aquellas que aglutinaban al Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) llamada “Renovar y fortalecer” y que llevó a Nicolás Del Caño como candidato a presidente, enfrentada a la lista del Partido Obrero e Izquierda Socialista, “Unidad”. Las disidencias se presentaron en 8 de los 11 (72%) distritos donde compitió. De forma similar, en 2019 el Frente de Izquierda incorporó al Movimiento de los Trabajadores Socialistas (MST), mientras que ese mismo año presentaron listas únicas en los veintiún distritos en que se presentaron. En 2021, todos los distritos compitieron dos listas “Unidad de la izquierda” con los viejos miembros de la coalición (Partido Obrero, Partido de los Trabajadores Socialistas E Izquierda Socialista) y “(R)evolucionemos la izquierda” con precandidaturas de la nueva fuerza, el MST.

3.2. Precandidaturas para el Senado

En Senado se visibiliza dos diferencias respecto a Diputados. En primer lugar, la competencia se realiza en los ocho distritos que se renuevan por tercios en cada comicio. Segundo, que al cumplirse diez años de implementación de las primarias todos los distritos llevaron adelante dos elecciones primarias para la selección de sus candidaturas. Por otro lado, si bien el peronismo y la Unión Cívica Radical compiten en los seis comicios analizados, el FIT en promedio lo hace en cuatro distritos en cada elección. El Gráfico 4 muestra un dato relevante: los comicios de 2021 fueron los más competitivos donde dos de las tres fuerzas analizadas presentaron más de una lista en los distritos que compitieron (UCR y FIT) mientras que el peronismo aumentó su competencia al presentar más de una lista en la mitad de los distritos.

En relación al comportamiento notamos similitudes en cada fuerza política con lo observado en la competencia por la Cámara de Diputados. El peronismo repite la dinámica: las elecciones de la Cámara Alta coincidentes con la elección presidencial se caracterizan por ser los momentos donde menor competencia interna se presenta, tan solo dos provincias (25%) tienen más de una lista de precandidaturas en 2011, 2015 y 2019. Las elecciones de medio término muestran una leve mayor competencia en 2013 y 2017 en tres distritos (38%) y su pico máximo en 2021 con la presentación de dos o más listas internas en la mitad de las provincias.

Gráfico 4. Cantidad (porcentaje) de distritos con competencia interna en el peronismo, la UCR y el FIT en elecciones PASO por la cámara de Senadores (2011 – 2021).

La UCR también reproduce en parte el comportamiento mostrado en la competencia para la Cámara de Diputados. Tiene un alto uso de las primarias con más de una lista en los comicios de 2011, 2013, 2019 y 2021, en al menos la mitad de los distritos. A diferencia de ello, las primeras elecciones luego de la conformación de Cambiemos y los siguientes comicios de medio término en las que formó parte del gobierno, presentó competencia interna en una menor cantidad de distritos (38% en 2015 y 25% en 2017).

En tercer lugar, el FIT replicó la estrategia de la Cámara de Diputados. Si bien, en la competencia por el Senado, la izquierda no se presentó en promedio en la mitad de los distritos, las PASO de 2017 y 2021 participaron con más de dos listas en tres y siete distritos respectivamente.

4. Concentración del voto en el período 2011 – 2021 [arriba] 

La concentración del voto es un indicador que mide el porcentaje de votos que suman las dos agrupaciones políticas más votadas. En la Tabla 8, se observa la concentración del voto en las agrupaciones políticas del peronismo y del radicalismo junto con sus aliados para el período de 2011–2021. En estos diez años se identifica una alta concentración del voto para estas dos opciones lo que señala la adhesión mayoritaria que concitan. Su menor porcentaje se registró en las primarias de 2011 al sumar el 59% de los votos, sin embargo, tiempo después en las elecciones generales hubo un incremento de las lealtades partidarias y llegaron juntos al 77% (+18%).

En los siguientes comicios se marcan dos dinámicas: por un lado, la concentración del voto en las primarias crece de forma sostenida, superando el 70% en las PASO de 2017, 2019 y 2021, y por otro lado, el aumento del porcentaje de votos aglutinados en las generales. En promedio, en el período 2011 – 2019, las dos agrupaciones políticas analizadas mejoran su rendimiento electoral para las generales en un 11%.

Tabla 8: Concentración del voto (en porcentaje). Cargo diputado/a nacional.

 (2011 - 2021).

Finalmente, las PASO de 2021 mantuvieron el nivel de concentración del voto de 2019 (74%) y la dinámica durante estos diez años se confirma estable. La concentración del voto se incrementa en las generales pero su porcentaje varía según se trate de elecciones de medio término concurrentes con las presidenciales o no.

Algunas conclusiones tentativas [arriba] 

A modo de conclusión, de la evidencia analizada se desprenden algunas cuestiones que merecen ser destacadas. Respecto a la participación las PASO 2021 no han sido el cataclismo electoral que se preveía, y tampoco han desentonado en forma marcada respecto a la trayectoria previa de las elecciones de diputados nacionales. Tampoco ha sido igual el impacto de la pandemia en términos de golpear por igual en la participación electoral, habiendo distritos en los que la caída fue marginal y otros en los que superó el 10%.

En lo que respecta a la aplicación de la paridad durante las primarias de 2019 y 2021, éstas no tuvieron conflictos por los lugares en el armado de la boleta final como consecuencia de la competencia entre varias listas. En general las agrupaciones políticas/frentes/alianzas acordaron la fórmula electoral de distribución en sus actas constitutivas previendo escenarios de certidumbre. Una señal importante para destacar que dejan estas segundas PASO bajo la regla de la paridad es que las primarias competitivas y la paridad pueden convivir sin mayores problemas. Respecto de los encabezamientos, en 2021 se observa una mejora, aunque se espera que los partidos políticos/frentes/alianzas promuevan más mujeres en los primeros lugares para los comicios de 2023.

En referencia al impacto de las PASO sobre la competencia se observa que en las tres agrupaciones políticas ésta fue dispar. El radicalismo y aliados es la fuerza política que más aprovechó este sistema de selección de candidaturas, especialmente cuando era oposición al gobierno nacional. Otro tanto ocurre con el FIT durante estos diez años. A diferencia de ambos, el peronismo acordó candidaturas mayoritariamente con presentación de listas únicas, mayormente cuando la elección legislativa coincidió con la presidencial.

Después de haber sido tan criticadas por su falta de competencia, las PASO 2021 mostraron su mayor uso desde 2011. En términos generales el promedio es del 42% de las fuerzas que presentaron más de una lista para la Cámara de Diputados y un 32% para la Cámara de Senadores, pero también en las tres fueras analizadas, especialmente en la competencia por las candidaturas a senadores.

Por último, observamos que la concentración del voto de las primeras dos fuerzas fue alta tanto en las primarias como en las generales. En diez años con PASO, los niveles de pertenencia partidaria entre estas dos agrupaciones políticas se presentan como dominantes y con un sistema de partidos estable y saludable.

Bibliografía [arriba] 

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Notas [arriba] 

[1]Véase La Nación, edición online 5 de abril de 2021. Disponible en: https://www.lanacion .com.ar/poli tica/el ecciones- 2 021-sergio-massa-propuso-s us pender-las-p as o-y-re cibio-una -ola- de-criticas-d e- la-nid0 5042021/
[2] En este sentido, es interesante ver el análisis que realiza la agencia de noticias de las Naciones Unidas referidas a la participación electoral en contexto de pandemia Covid-19 en América Latina y el Caribe: https://news.un.or g/es/story/2 021/02/148 8352
[3]La CNE publicó junto a la DINE un protocolo sanitario para las elecciones 2021, al tiempo que presentaron sus protocolos específicos los juzgados federales con competencia electoral de las provincias de: Buenos Aires, Ciudad autónoma de Buenos Aires, Chaco, Catamarca, La Pampa, La Rioja, Misiones, Santa Fe, Santa Cruz y Tierra del Fuego. Disponibles en: https://www.ele c toral.gob.ar/nu evo/paginas/c ne/ pro_sa n_ 2021.php (Última revisión septiembre 2021)
[4]Respecto a las previsiones de baja histórica en la participación electoral de las PASO 2021, puede verse esta nota del diario online INFOBAE del 5 de Septiembre de 2021: https://www.infoba e.com/politica/20 21/09/05/por -la-pandemia-y -la-apatia-el -nivel-de-participacion-elec t oral-podria -perf orar-el- porcentaje-ma s-bajo-de-su-historia/
[5]Para un panorama general sobre las cuotas de género y la paridad a nivel subnacional en Argentina, véase Tula, María Inés y María Elena Martin (2021), Coordinadoras, Hacia la Paridad. Cambios y desafíos en la representación política, Universidad de Buenos Aires, Libro digital, disponible en Repositorio Universidad de Buenos Aires: http://repositoriou ba.sisbi.uba.ar/ gsdl/cgibin/l ibrary.cgi?a= d&c=libuba&cl =CL1&d=HWA_ 5211
[6]Se contabiliza como “peronismo” al Frente Para la Victoria en los comicios de 2011, 2013 y 2015. En 2017, al Partido Justicialista o bien a alianzas que lo contengan, a excepción de Buenos Aires, Córdoba, Neuquén y Salta donde la medición se realiza con Unidad Ciudadana (armado electoral de Cristina Fernández de Kirchner que; luego formo parte central del Frente de Todos). Con esta clasificación, se buscó describir la dinámica general del peronismo hasta llegar a 2019 y 2021 al Frente de Todos. Para los comicios de 2011 y 2013 se observa el comportamiento individual o bien las alianzas en las que participó la UCR (con la presentación de listas internas o listas únicas). En las elecciones de 2015 hasta 2021 como alianza Cambiemos/Juntos/Juntos por el Cambio. El FIT presenta estabilidad en todo el período estudiado tanto en su denominación como en los miembros de la coalición.